Industria automotriz acelera producción

Agencias/Ciudad de México

El sector automotor de México ha crecido rápidamente en los últimos tiempos. Durante 2021, este país se ubicó como el séptimo productor del mundo llegando a fabricar más de 3 millones de vehículos.

México atrae inversionistas del sector automotor gracias al terreno fértil que se ha forjado en los últimos años. Son varios los factores que intervienen en esta evolución sin precedentes y a continuación te explicamos cuáles son.

México tiene una tradición fuerte en tratados de libre comercio con muchos países, incluidos Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea. Gracias a ellos, ha sido posible eliminar barreras comerciales que afectaban su capacidad para exportar.

Hoy, sus fabricantes pueden alcanzar otros mercados y competir con empresas de alcance global que operan en el sector. Los TLC también han hecho más accesible integrar los procesos de abastecimiento.

Con la eliminación de medidas obstaculizadoras, ha sido posible crear cooperación interna generando redes de producción que trascienden sus fronteras, facilitando manufacturar en distintos países para obtener ventajas competitivas.

Así los productores mexicanos consiguen especializarse en diversas partes del proceso, obteniendo beneficios importantes de las economías a escala, incrementando su eficiencia y margen económico.

México ha podido incrementar sus niveles de competitividad, gracias a que los costos laborales en este país son sumamente bajos. El diferencial obtenido hace posible reinvertir en investigación y desarrollo, generando considerables mejoras tecnológicas y de sus instalaciones.

Gracias a que cuenta no solo con mano de obra económica sino que dispone ampliamente de ella, la cadena de suministro ha presentado un inmejorable margen de ganancias.

Esto también ha motivado a los proveedores a ubicarse en zonas cercanas a las plantas de ensamblaje, disminuyendo no solo los costos de forma sustancial, sino los plazos de entrega.

La red de transporte mexicana es moderna y apta para el traslado de piezas y partes partes de todo tipo. Debido a esto, las empresas manufactureras del sector han podido optimizar sus operaciones integrando los procesos de suministro y fabricación con la mayor eficiencia.

La consecuencia directa ha sido la facilitación del comercio internacional, alcanzando mercados con mayor demanda e influencia y aumentando su nivel de exportaciones a cifras totalmente impensadas.

Además, en México han sabido aprovechar las ventajas de la automatización incorporando los más avanzados recursos tecnológicos y de conocimiento, para generar procesos más racionalizados que incrementen la productividad y equilibren los costos alcanzando la máxima eficiencia posible.

El crecimiento de la industria automotriz mexicana no ha sido espontáneo. Se debe, sobre todo, a políticas públicas estratégicamente orientadas a captar inversión tanto local como extranjera y que han sido implementadas con total éxito.

La consecuencia, está a la vista. Un gran incremento en las oportunidades de empleo para propios y extranjeros, además de un sector automotor que obtienen ganancias insospechadas, todo ello en beneficio de la propia economía mexicana.

Todos estos hechos han impactado no solo al sector automotor, ya que también se ha favorecido a muchos otros rubros de la economía como el turismo.

La razón fundamental es que los intereses comerciales han incrementado el número de turistas que visitan el país para desarrollar oportunidades de negocio.